Acerca de misterios dolorosos
Acerca de misterios dolorosos
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4. Jesús carga con la cruz: Jesús es obligado a resistir su propia cruz hasta el punto de la crucifixión. En este momento, él lleva el peso de nuestros pecados y nos muestra el camino del sacrificio y la entrega total.
Fruto de este misterio: el dominio de los sentidos. Estamos invitados a entender y dominar lo que nos puede sufrir a pecar. Tengamos cuidado con lo que vemos, lo que escuchamos o con aquello a lo que a veces nos empujan nuestros deseos humanos.
Al contemplar los misterios dolorosos, somos llamados a empatizar con el sufrimiento de los demás y a averiguar formas de aliviarlo. En última instancia, los misterios dolorosos nos animan a encontrar sentido y trascendencia en medio de las pruebas y desafíos de la vida, fortaleciendo nuestra relación con lo divino y promoviendo nuestra propia transformación espiritual.
Nos anima a entregarse en manos en la voluntad de Altísimo en medio de nuestras propias dificultades y a ofrecer nuestro sufrimiento en unión con el sacrificio de Jesús.
Ayúdame Señor a aceptar Tu voluntad, a no quedarme dormido antes las vigilias más importantes de mi vida. Que pueda vences a las tentaciones y con mis acciones eliminar las gotas de mortandad que sudaste y sufriste por mí.
La importancia espiritual de meditar en los misterios dolorosos del Santo Rosario radica en que nos permite adentrarnos en la vida y pasión de Jesús, contemplando su sufrimiento por simpatía a la humanidad.
Luego rezamos un Padre Nuestro, diez AvemaríCampeón y un Gloria al Padre, meditando sobre el fruto asociado a este misterio y posiblemente llevando una intención distinto de oración por los enfermos que conocemos, o por aquellos que están en prueba.
Los misterios dolorosos del Santo Rosario nos hacen meditar cómo Nuestro Señor fue capaz de aceptar la voluntad de Dios y de acertar independientemente su vida por todos nosotros.
Puedes rezar diariamente el Santo Rosario con esta comunidad de Hozana. Y para entrar aún más en este don de Cristo para los hombres:
En los misterios dolorosos hay mucho que cultivarse de Nuestra Origen y Nuestro Señor. Eso es lo que realmente importa, que entre cada misterio te tomes tu tiempo para meditar y pensar sobre lo que ocurrió en ese momento.
El camino en torno a el Calvario: Este enigma se refiere al doloroso camino que Jesús recorre llevando la cruz cerca de el emplazamiento de misterios dolorosos su crucifixión. A pesar del cansancio y el sufrimiento extremo, Jesús continúa Delante con valentía y entrega total.
La decorado de Getsemaní nos conforta y anima a realizar un esfuerzo voluntario de éxito. La bienvenida incondicional del sufrimiento, cuando es Altísimo quien lo quiere o permite: “No se haga mi voluntad, sino la tuya”. Palabras que desgarran y curan, porque misterios dolorosos enseñan a qué jerarquía de fervor puede y debe resistir el cristiano que sufre, unido a Cristo que sufre.
Oh Todopoderoso, que manifestaste tu apego en la admirable redención del hombre y que de la penosa subida al Calvario de tu divino Hijo sacaste plena satisfacción por las culpas de la humanidad entera; convierte a los pecadores al cierto camino, para que vuelvan a recorrerlo, aceptando de buen cargo el peso de la cruz y las humillaciones debidas por sus pecados.
A través de la contemplación de estos misterios, podemos cultivarse a aceptar el sufrimiento como parte de misterios dolorosos nuestra vida, y a encontrar sentido y propósito en nuestras propias dificultades.